A la mañana siguiente, nada más llegar a clase, fue corriendo a su sitio para ver si el dragón le había dejado la llave. Miró en su silla y... ¡¡la encontró!! Eligió ponerla en la cerradura número 9. Ahora nos faltaban otras 9 llaves más.
Unos días más tarde lo consiguieron Alicia y Alberto ¡¡los dos el mismo día!!
Alicia había tenido problemillas para aprender a escribir la "C" porque no le salía y de vez en cuando también se comía la última "I" del hambre que tenía... Pero practicó y practicó mucho en casa, con ayuda de sus padres y de su hermano Daniel que le dijo que la "C" era como un círculo pero borrándole un trocito, y al final... ¡¡le salió!!
A Alberto no le salía del todo bien la "B" y cuando llegaba a la "R" se atrancaba un poquito y no recordaba qué letra iba después. Pero también practicó mucho en casa con su mamá y lo consiguió, ese día lo escribió... ¡¡requetebien!!
Alicia eligió la cerradura 5 y Alberto la cerradura 6. Ya teníamos 4 llaves, así que sólo nos faltaban 7.
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